martes, 23 de marzo de 2010

Memoria para la Verdad y la Justicia: 24/3/1976 - 24/3/2010


Hoy se cumplen 34 años del inicio de una etapa muy (sino la más) triste, sangrienta y dolorosa de la historia argentina.
Pasada la medianoche del 24 de marzo de 1976 el general José Rogelio Villarreal le comunicaba a la presidente de los argentinos, María Estela Martínez de Perón, que las Fuerzas Armadas habían decidido tomar el control político del país y que ella quedaba arrestada inmediatamente.
Fue el comienzo de un “Proceso de Reorganización Nacional” (así se autodenominó el Golpe) que se cobró 30.000 presos-muertos-desaparecidos y que llevó, entre otros efectos, a la destrucción del sistema económico de la Argentina.
Fueron siete años (la dictadura concluyó cuando se impuso en elecciones democráticas el Radical Raúl Alfonsín sobre el peronista Ítalo Luder) de terror. El estado de sitio reinaba y la verdad se tapaba. Los medios de comunicación serviles al generalato eran los que tenían asegurada su continuidad. Quienes algo sabían tenían dos opciones: callar y salvar su vida en el territorio argentino o en el exilio, o no guardarse nada asumiendo que su accionar podría causarles la muerte-desaparición.
Es sumamente importante contar con el Día de la Memoria para la Verdad y Justicia. Después de tanta sangre derramada, de olvido, de indultos (en 1990 un presidente argentino perdonó una gran parte de los militares que cometieron las atrocidades de violación a los derechos humano y crímenes de lesa humanidad) es realmente necesario contar con un día al año para recordar a quines ya no están.
A casi tres décadas de finalizado el proceso, aún se ven, leen y escuchan en los diferentes medios, juicios contra los represores. Unos ya no están. Otros, longevos, encaran la recta final de su vida con justas condenas. Condenas que no alcanzan, nunca.
Hoy, gracias a una Ley Nacional, es feriado. Hoy no se celebra nada. Hoy se recuerda. Este día debe servir para pensar en todas aquellas personas que hoy no están. En todos aquellos que luchaban por una causa justa y que se los exterminó. En aquellos que hicieron lo que hoy casi nadie hace: expresarse, manifestarse…
Hoy, mas que nunca, pregúntese argentino: “¿qué paso?”. Busque las respuestas y saque conclusiones. Usted puede. Hace algunos años, otros no pudieron.
Lo que paso fue algo terrible y que no tiene que pasar más, NUNCA MÁS…


Dedicado a la generación argentina perdida desde 1976 a 1983.
A los más de 500 nietos secuestrados, de los cuales se recuperaron 98.
A Jorge Julio López.