martes, 30 de junio de 2009

Dos pretendientes para un mismo Título



El próximo domingo viviremos una final interesante. O por lo menos eso parece. Dos equipos que marcaron dos formas de juego, no muy diferentes una de la otra, y que llegaron al capítulo final de este torneo Clausura con las mismas chances.
Vélez, el equipo sólido en defensa y eficaz en el área rival, contra el Huracán del Tiki Tiki que tanto gusta.
La gripe A puso en jaque la disputa de este partido decisivo. Pero vaya uno a saber porque el rey pudo escapar y no caer. Se cierran escuelas con 400 chicos en las aulas para prevenir contagios, pero se permite un partido que unificara a casi 50.000 personas en 100 metros cuadrados… de no creer.
Pero volviendo a lo que es lo estrictamente futbolístico, y dejando de lado los factores que giran en torno al deporte, es un partido que nadie se va a querer perder. Propios y ajenos a la disputa esperan con ansias que se de el pitazo inicial y que se viva un lindo espectáculo. O por lo menos que los dos cuadros que aspiran a lograr el objetivo, sean fieles a lo que demostraron en este torneo y nos regalen una buena definición.
Un torneo acéfalo de Grandes. Pero animado por equipos que se atrevieron a destronar a os poderosos de los primeros planos. Aparece Racing como el mejor de este reducido grupo de 5. Y más allá de tener los mismo puntos que River, su levantada de la mano de Caruso Lombardi lo hace lejos el menos peor.
Boca pasó algo similar que su eterno rival, pero con un resultado algo mejor: no saldrá último. El Millo no pudo revertir del todo la paupérrima imagen mostrada en el Apertura, y San Lorenzo aspira a que El Globo no de la vuelta. Poca cosa para grandes…
Por eso mis felicitaciones a los cuatro grandes de este campeonato: Huracán, Vélez, Lanús y el sorprendente Colón del Turco y el Bichi. Con poco también se puede. Y sino, pregúntenles a ellos.
Como hincha del fútbol, espero que el domingo prive el mejor. El que más fiel sea a su juego. El que más meta. El que más quiera. El que proponga.
Y esperemos que de una vez por todas, no se manche la hermosa pelota número 5 y pueda volver la alegría los estadios. Basta de violencia y de hechos bochornosos que nos hacen caer cada vez más abajo. En un país en donde los políticos destrozan todo lo que tiene a su alcance, hacen y deshacen, prometen y defraudan, esconden, mienten. El fútbol es la bandera argentina, el fútbol nos representa e identifica. Nos hace sentir orgullosos y trites. Nos hace caer las lágrimas. Nos brinda un cable a tierra.
Empecé esta nota queriendo hacer una antesala a la final del domingo, pero el hilo se me fue para otro lado. Es por eso que no podemos disociar algunas cosas. Futbol, muerte, violencia, política, dinero… todo va de la mano. Separemos los cabos y unámoslos donde corresponde.
Que la fiesta prive el domingo y que gane el deporte más lindo de todos.