domingo, 5 de julio de 2009

Volvió y será el 1º


Si, Roger Federer es el nuevo campeón de Wimbledon y obtuvo así su 15º Grand Slam, superando por uno a Pete Sampras.

Andy Roddick jugó uno de sus mejores partidos y así y todo no le alcanzó para superar al oriundo de Basilea que será a partir de mañana otra vez el número uno del mundo. Nadal ostentaba este privilegio desde agosto de 2008.

El norteamericano se quedó con el primer set en un apretado 7-5. El segundo y el tercer set fueron para el suizo, ambos por tie break, Roddick igualo los parciales con un contundente 6-3.

En el último set se vio lo mejor. Puntos superlativos y dos físicos privilegiados aguantaron 4 horas y 18 minutos de final. Ganó Roger: 16 a 14 y sumó su 60º título profesional.

El número uno esta otra vez en lo más alto.

Huracán, el otro campeón


Esperemos que este clausura 2009 no sea recordado sólo por su justo campeón. Vélez mostró una solidez a lo largo de todo el torneo y sacó adelante varios partidos que le podrían haber aguado el festejo de hoy. Esperemos que este Huracán quede en la memoria como aquel de 1973. Ese equipo de Menotti logró el objetivo. Este, no lo pudo empardar, pero lo intentó y demostró ser el equipo que más lindo juega al futbol. Ángel Cappa le dio esa identidad de buen juego que a todos nos gusta ver. Y los jugadores no le fallaron. Entendieron el mensaje y lo aplicaron a la perfección. Si, a la perfección. Huracán no fue campeón porque sólo tiene que haber uno.

Esperemos que este Globo 2009 quede en la memoria colectiva de todos notros. Demos gracias al futbol por la aparición de un hombre que intentó y logró despertar en las canchas argentinas la esencia de nuestro fútbol. Y demos gracias a los jugadores quemeros que dejaron todo por este técnico que les dijo que si se jugaba de tal forma se podía llegar a la cima. Para mí llegaron. Y por eso los recordare como un gran equipo que propuso y que defendió una ideología.

Brazenas, Brazenas...


El gol de Eduardo Domínguez mal anulado a los 8 minutos de juego se le puede adjudicar al juez de línea Ricardo Casas. Ahí el árbitro no tiene la responsabilidad. Pero si en el resto de las jugadas que condicionaron el resultado. A saber.

Hubo una falta muy fuerte de Arano a Cubero dentro del área, sobre la línea de fondo. Era penal y roja al defensor por la violencia de la jugada, pero el árbitro no vio nada.

La que definió el partido. Le metieron la pelota al área a Larrivey, quien no llegó a tomar contacto con la pelota pero se tiró al piso y chocó de frente y muy fuerte con Monzón. Era falta al arquero, que se quedó en el piso, pero Brazenas no cobró. En el rebote, con esa ventaja, Moralez desnivelo el tanteador.

Vélez campeón


La final llegó. Liniers y Parque Patricios se diputaban que barrio colocaría el mejor equipo del clausura.

El primer tiempo brilló por lo accidentado. Cuándo la caída del granizo determinó la suspensión momentánea del partido, el reloj marcaba 19 minutos. Hasta ese momento, lo único relevante para destacar fue el gol mal anulado a Eduardo Domínguez, a los 8 minutos de cabeza, tras la salida de un tiro libre.
Luego de la media hora de parate, la primera jugada a fondo de Vélez termino en penal para el Fortín (acierto de Brazenas) tras una falta de Araujo sobre Martínez a los 24 minutos de juego. Fue el uruguayo López el encargado de patearlo, pero el arquerito Monzón le puso las manos al remate para mantener la paridad. Corner para el local, tras el penal, y el propio López, buscó revancha. Cabeceo al primer palo pero Arano le ahogo el grito en la línea.
Todo parecía indicar que Huracán estaba mejor parado. Y lo demostró en dos jugadas consecutivas. Alos 41, un tiro libre de Toranzo encontró muy bien parado a Domínguez que rompió el travesaño de un cabezazo. Luego controló Montoya. Y a los 44 una muy buena jugada colectiva terminó con Defederico en el área definiendo demasiado cruzado.

En la segunda etapa, El Globo sólo debía aguantar. Vélez, por su parte, debía proponer. Huracán era mejor y solo faltaban 15 minutos para festejar. A los 33 minutos Arano le cometió una fuerte infracción a Cubero dentro del área. Era penal y anaranjada para el defensor quemero, pero Brazenas optó por el siga siga.
Hasta que a los 38 minutos, los de Gareca inclinaron la balanza a su favor. Un pase en profundidad buscó a Larrivey que, en su afán de convertir, se tiro con ambos pies hacía adelante y le cometió infracción al arquero Monzón que se quedó tendido en el césped. Brazenas dejó seguir, y Maximiliano Moralez aprovechó el arco a su merced. Gol de Vélez y a otra cosa. El enano se fue expulsado por quitarse la camiseta (ya estaba amonestado). A los 42 minutos desaparecieron las pelotas y el juego se reanudó a los 50 minutos. Huracán intento con un remate desde lejos de González, pero Montoya resolvió muy bien sin dar rebote, y también salvó a su equipo cuando se quedó sobre la línea con un cabezazo de Defederico. Ya sobre el final del partido, Larrivey definió mal un mano a mano con el arquero quemero, y los jugadores de Huracán se abalanzaron sobre el delantero del Fortín. No le perdonaron que quisiera convertirle a su ex club.

Vélez campeón. Así es la historia. Ahora se puede analizar la final.