Un lapidario 3-0 en La Bombonerita parecía haber sentenciado a GELP a jugar en la segunda categoría por lo menos durante una temporada. No obstante los hinchas triperos eran optimistas y creían en las palabras de su DT: “Nosotros también podemos hacer tres goles”, había dicho Madelón alentando a sus jugadores.
El primer tiempo fue un racimo de nervios para los locales que tuvieron solo una clara situación de gol que el uruguayo Alonso no supo aprovechar. Antes, Sessa había tapado dos veces los disparos de Serrano y Zbrun. Y Ormeño sacaba en la línea una mala salida del Gato.
Ya en la segunda parte la cosa se empezó a calentar con las expulsiones de Gil y González (uno por hacer tiempo y el otro por intentar sacarlo de la cancha) y todo parecía perdido para el Lobo que respiró a los 27 minutos cuando el Oriental Alonso empujo un centro que hacía renacer la esperanza tripera.
Fraire y Visconti pudieron ser los héroes de Rafaela pero erraron sus remates y le dieron a Gimnasia una nueva oportunidad. De todos modos nadie esperaba lo que se venía. Ni el más optimista hincha del Lobo.
Encima, a los 40 minutos se iba expulsado el Pampa Sosa por dar un Codazo. Todo era negro en el Bosque hasta que apareció Cuevas y con una habilitación a Franco Niel, el más petiso del fútbol local pero buen cabeceador, quien puso la testa en dos oportunidades a los 43 y a los 46 minutos, los bajitos se hicieron grandes y dejaron al Lobo a donde estaba: en Primera. Rafaela pasó en 3 minutos de la fiesta a la tristeza.
Los jugadores de Gimnasia festejaron de cara a su gente con el tradicional haka de los All Blacks.
Digno lo del Lobo, por la permanencia. Y digno lo de La Crema por lo que jugo en Santa Fe, pero que no supo repetir en La Plata. Otra vez será Crema. Jugando así llegará el ascenso.
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Central también se queda
La emoción estuvo en un solo minuto. A los 37 gol de Belgrano. Y a los 38 empate de Central. Ese es el resumen más apropiado para el fiasco que dieron canallas y piratas.
Es que luego del partidazo de Gimnasia, era difícil igualar en tamaña producción.
El gol del Maldonado le dio a Belgrano la posibilidad de soñar con la vuelta a la máxima categoría. Sólo necesitaba una pepa más para lograrlo. Pero Zelaya ahogó todo tipo de ilusión y clavo el empate que no se movió.
Central se queda en Primera y la B tendrá que remarla otro año más para poder jugar su tercera promoción consecutiva.
