lunes, 12 de julio de 2010

“Jamás pensé al fútbol como una profesión”


Tras un gran año futbolístico Quilmes volvió a Primera División luego de tres temporadas en el Nacional B. Un verdadero grupo humano que consiguió el objetivo planteado a base de sacrificio y unidad grupal. Dentro de ese maravilloso plantel de personas de bien asoma sus jóvenes 22 años Francisco Cerro. Nacido en Santiago del Estero Capital, llegó a Buenos Aires en enero de 2006 para hacer su primera pretemporada con el Cervecero, club en el que debutó a mediados de 2009 cuando era dirigido por José María Bianco. Pero no sólo la pelota número 5 está en la cabeza del volante central del equipo del Sur que cursa tercer el año de la carrera de derecho en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).
- ¿Cómo es estudiar una carrera universitaria y llevar una vida de futbolista profesional?
- Hay que ser, justamente, muy profesional y saber organizarse para hacerlo. Sobre todo en el descanso y en la alimentación. Siempre tuve mucha conducta al respecto. Eso te ayuda mucho. Al entrenar por la mañana y cursar por la tarde-noche si no se tiene una buena base de alimentación y un buen descanso el cuerpo lo siente.
- ¿Los entrenadores que tuviste que te decían al respecto?
- Siempre me apoyaron, por suerte. Tuve grandes personas como entrenadores y como preparadores físicos que me alentaban constantemente. Hasta tuve permisos para faltar a alguna que otra práctica para poder rendir exámenes.
- ¿Por qué elegiste abogacía?
- Porque me gusta lo legal. Mi papá y mi abuelo son abogados y debo haber adquirido el gusto a la carrera por ellos. Jamás me impusieron nada y siempre me dieron libertad.
- ¿Y la carrera de futbolista que lugar ocupa en tu escala de valores?
- Es importantísima. Yo siempre supe que debía estudiar y nunca pensé al fútbol como una profesión. Pero se fue dando y hoy es algo que no quiero dejar. Lo quiero y voy a seguir haciendo.
- Es bueno tener un título ya que la carrera de jugador de fútbol es corta…
- Si, pero no lo pensé por ese lado. Uno nunca sabe a donde te puede llevar el fútbol, y por eso uno debe tener algo más en su haber para poder abrirse mas posibilidades en la vida. La carrera es corta, si. Pero la estoy disfrutando tanto como la carrera de derecho. Son dos pasiones y me gusta poder hacer las dos cosas.
- Es raro ver un futbolista que pueda estudiar y vos estás en un plantel por el que pasaron Facundo Sava y Juan Manuel Herbella (NdeR: psicólogo social uno y médico el otro). ¿Los tomabas como referentes?
- Claro. Yo lo digo siempre: son dos libros abiertos. Me aconsejaron mucho y les voy a estar agradecido siempre por haberme enseñado tantas cosas. Dos excelentes personas.
Con los libros y la pelota anda por la vida Francisco Cerro. Un ejemplo de esfuerzo y tenacidad para ver e imitar.

domingo, 4 de julio de 2010

Maldito exitismo


Escucho, veo y leo cosas que me repugnan. El amarillismo brota por doquier. Hace casi dos años que elegí emprender el camino del periodismo y cada vez amo más esta profesión. Pero cada día me sorprende más también. El gatillo que dispara estas líneas hoy es la derrota de la Selección de Diego ante Alemania.
Que fácil resulta opinar con el diario del, en este caso, domingo abierto. Eso es lo más detestable del periodismo. Un periodismo que en este país tiene una fuerza descomunal y por ello es la fuente generadora de opinión más potente. El cuarto poder le dicen.
Las críticas hacia el equipo de Maradona, y hacia el propio entrenador, me colmaron. Y me pregunto: ¿Debajo de que baldosas estaban escondidos todos los que hoy ensucian a la Selección cuando el equipo ganó 4 encuentros al hilo?
No se pretendo con esta nota hacer un análisis futbolístico porque es evidente: Alemania fue superior. Pero, ¿qué hubiese pasado si en los 20 minutos iniciales del segundo tiempo Argentina conquistaba el empate? Los "sabios críticos", ¿pensaron en eso? Como ya dije en otros momentos, ¿por qué es costumbre argentina buscar un responsable ante un fracaso y no analizar la circunstancia debidamente?
Por favor argentinos, y sobre todo los aspirantes a comunicar el día de mañana, usen la cabeza y la razón. Dejemos el exitismo de lado.

Si usáramos la fuerza empleada para hacer leña del árbol caído en otros aspectos de la vida cotidiana, no nos estaríamos quejando diariamente del país en el que vivimos.

Se que no voy a cambiar nada con estas líneas: el inconsciente colectivo está tan establecido y regido por los intereses de los grupos de poder, que hasta pienso: ¿vale la pena publicar esto? Pero si, lo vale. Con llegar a un solo compatriota, cumplí mi misión.

Vamos Argentina, Vamos Diego, acá tenés banca para siempre...