martes, 14 de diciembre de 2010

¿Cómo no sentirme así?


- Está muy bueno el blog.

- Muchas gracias.

- Pero estoy enojado con vos.

- ¿¡Por qué!?

- Porque no escribiste absolutamente nada del mejor recital de los últimos tiempos en el país.

- Tenés razón, no escribí nada.

- Bueno, ¿lo vas a escribir?

- No, escribilo vos.

Una charla de amigos que comenzó como un elogio y se transformó, en pocos segundos, en una crítica-reclamo. La propuesta fue aceptada, y el recital del 13 de noviembre pasado que brindó el Indio Solari en Tandil tiene su lugar en Algo que decir.

Por Facundo Fernández

Llegamos a Tandil y nos encontramos con una multitud, la misma que comparte este sentimiento conmigo. La misa había comenzado. Las bandas de fanáticos llegaban de todas partes del país y hacían esquina en cualquier lugar donde hubiera un poquito de sombra para eludir al calor agobiante. El sol pegaba fuerte, pero nada importaba ya. Estábamos ahí, esperando por escuchar ese susurro tan especial siempre a nuestro favor. Porque nuestra piel no nos deja huir, mi genio amor.

La gente entraba en masa al Hipódromo de la ciudad de la Piedra Movediza, lugar elegido por el Indio para dar su único concierto en este 2010. La ansiedad brotaba por los poros de ese colchón de seguidores que parecía perderse en el horizonte.

Y la espera terminó. Las luces se apagaron y comenzaron a sonar los primeros acordes de un potente tema de Manal, banda fundacional del rock argentino. Según el propio Indio el primer disco de esta banda fue un blues que aquí no se volvió a reproducir. La pieza elegida fue Jugo de tomate frío, versionado de manera brillante y enganchada con una pieza inédita de la etapa ricotera: un tal Brigitte Bardot que hizo vibrar a la multitud.

Así dio comienzo a su show. El más convocante de su historia, en el cual nos dejo a todos llenos de música y emoción con un conmovedor repaso de su era redonda y sus de sus materiales como solista.

Se acercaba el final y el Indio decía: “Hagamos el pogo más grande del universo”. Y así fue. El pogo más grande del universo, conformado por más de ochenta mil personas, saltando al ritmo de ese temible Ji ji ji.

Terminó el concierto y las pantallas gigantes ya emocionaban a los fans cuando anunciaban la próxima escala: Salta. El nombre del nuevo material ya estaba en la mente de todos: El perfume de la tempestad, que se presentara en la provincia norteña el 26 de marzo de 2011.

No puedo pasar por alto remarcar la excelencia del show, algo increíble, nunca visto. Cargado de emoción y sentimientos. Llenos por completo, nos llevamos lo que vinimos a buscar a cientos de kilómetros de distancia: ser conmovidos. Porque como dijo una vez un pelado:

“Si yo puedo hacer cosas con vos, cosas que me conmuevan, difícilmente haya un precio mayor, sobre todo si yo estoy en esta vida para ser conmovido”.

martes, 30 de noviembre de 2010

¿Dispuesto a todo por el poder?


Aunque las plataformas políticas de cara a las elecciones presidenciales de 2011 no están definidas, el escenario político se mueve para comenzar a determinar a los candidatos. La baja de popularidad del vice Julio César Cobos y la pérdida del consenso en las dos Cámaras del Congreso amenazan la concreción de la candidatura de Cleto y en ese aspecto quien gana más terreno es Ricardo Alfonsín.
¿Cómo pretende el precandidato radical lograr un consenso popular para llegar a la presidencia de la Nación?
En una entrevista brindada a la revista Domingo el diputado nacional por la UCR se refirió a diferentes aspectos del gobierno actual. Aceptó que hubo muchas cosas bien hechas durante la gestión de Néstor Kirchner y posteriormente de Cristina Fernández de Kirchner (aunque no puntualizó cuáles), pero enfatizó en una comparación tan desacertada como estratégica. “Hay muchas cosas que se hicieron bien durante la gestión kirchnerista. Ningún gobierno hace todo bien o todo mal. Por eso vamos a continuar por el camino de lo que se gestionó correctamente. A nosotros nos presionaron para que privatizáramos las empresas del Estado, pero no lo hicimos y ellos sí lo hicieron. Si ahora se han arrepentido y cambiado de visión, nos van a encontrar acompañándolos”. ¿Pretende acaso Alfonsín emparentar al kirchnerismo con el menemismo? ¿Sabrá Alfonsín que la política neoliberal de los ’90 utilizó la bandera peronista para llegar al poder y luego traicionó esos principios?
Otro punto abarcado por el hijo del ex presidente electo en 1983 fueron las políticas sociales y de derechos humanos: “En las políticas sociales, contradecir al gobierno en todo es contradecirnos a nosotros mismos, que fuimos los que iniciamos las políticas de vivienda en los años ’80, con un país mucho más pobre. Hay muchas cuestiones que podemos tomar, como los derechos humanos. En 1983 el candidato del justicialismo decía que no se podía modificar o derogar la ley de autoamnistía, y ellos lo acompañaron. Nosotros sometimos a la Justicia a las juntas militares y a los principales responsables de la dictadura más sangrienta de la historia argentina, sin el acompañamiento del justicialismo, que no integró la CONADEP, y después indultó a 290 militares que habíamos procesado, de manera que me parece injusto que pretendan adueñarse de la lucha por los derechos humanos”.
¿Recordará Ricardo Alfonsín que fue durante, al que él llama, “nuestro gobierno” cuando se promulgaron las leyes de Obediencia Debida y Punto Final? Se insiste en que el menemismo no representa al justicialismo para refutar la aseveración del radical acerca de los indultos.

Por último, ¿recordará Ricardo Alfonsín la reivindicación que la presidente Cristina Fernández de Kirchner realizó a su padre cuando inauguró el busto con su imagen en la Casa Rosada, el 1º de octubre de 2008? Parece que no.


Cerca del tercer minuto de este video CFK lo califica a Alfonsín como el ícono del retorno a la democracia.

jueves, 18 de noviembre de 2010

No sólo prometió, también cumplió

A tres semanas de la muerte de Néstor Kirchner, y con la herida aún abierta por la dolorosa pérdida del hombre que viró la dirección del timón de la Argentina hacia un rumbo más justo para todos los compatriotas, las muestras de agradecimiento y el reconocimiento que su llegada y permanencia en el poder merecen siguen ocupando páginas, con formato de homenaje, en los diferentes medios gráficos. En su edición de noviembre, la revista Caras y Caretas dedica casi la totalidad de su contenido a recordar al ex presidente.

A continuación, el discurso que marcó un antes y un después en la historia argentina. Fue el 25 de mayo de 2003 cuando, con esas palabras, el santacruceño abrió y señaló el camino que tomaron, y hoy en día siguen, millones de argentinos. Hizo promesas y, a diferencia de sus antecesores, cumplió a su palabra.


"Formo parte de una generación diezmada, castigada con dolorosas ausencias. Me sumé a las luchas políticas creyendo en valores y convicciones a los que no pienso dejar en la puerta de la Casa Rosada. No creo en el axioma de que cuando se gobierna se cambia convicción por pragmatismo. eso constituye en verdad un ejercicio de hipocresía y cinismo. Soñé toda mi vida que este, nuestro pías, se podía cambiar para bien. Legamos sin rencores pero con memoria. Memoria no sólo de los errores y horrores del otro. Sino que también es memoria sobre nuestras propias equivocaciones. Memoria sin rencor que es aprendizaje político, balance histórico y desafío actual de gestión. Con la ayuda de Dios seguramente se podrá iniciar un nuevo tiempo, que nos encuentre codo a codo en la lucha por lograr el progreso y la inclusión social, poniéndole una bisagra a la historia. Con mis verdades relativas, en las que creo profundamente, pero que sé, se deben integrar con las de ustedes para producir frutos genuinos, espero la ayuda de vuestro aporte. No he pedido ni solicitaré cheques en blanco. Vengo, en cambio, a proponerles un sueño. Reconstruir nuestra propia identidad como pueblo y como Nación. Vengo a proponerles un sueño, el de volver a tener una Argentina con todos y para todos. Les vengo a proponer que recordemos los sueños de nuestros patriotas fundadores y de nuestros abuelos inmigrantes y pioneros. De nuestra generación, que puso todo y dejó todo, pensando en un país de iguales. Porque yo sé y estoy convencido de que en esta simbiosis histórica vamos a encontrar el país que nos merecemos los argentinos. Vengo a proponerles un sueño, quiero una Argentina unida. Quiero una Argentina normal. Quiero que seamos un país serio. Pero además quiero también un país más justo. Anhelo que por este camino se levante a la faz de la tierra una nueva y gloriosa Nación. La nuestra".

sábado, 13 de noviembre de 2010

Book: lo último en tecnología

El siguiente video muestra las diferentes características y sensacionales beneficios que tiene Book, la innovación tecnológica que dará que hablar. Se avecina el fin de iPod y iPhon.



Gentileza: La Propaladora

lunes, 8 de noviembre de 2010

Hechos similares, reacciones diferentes

Nunca creí, deseé ni imaginé que la vida (o la muerte en este caso) pondría a prueba a los argentinos tan rápidamente. Cuando el pasado 27 de octubre falleció Néstor Kirchner las redes sociales explotaron de saludos, condolencias, festejos, agradecimientos y demás sentimientos genuinos. Algunos, dignos de imitar. Otros, lamentables. Llamó la atención de quién les escribe las tantas y desagradables muestras de odio para con el líder santacruceño.
Hace pocas horas pereció, a los 85 años, Eduardo Massera, uno de los nefastos responsables del terrorismo de Estado que azotó y diezmó a la sociedad argentina entre 1976 y 1983. Las comparaciones, dicen, son odiosas pero resultan, a veces, inevitables.

No se vio, por lo menos hasta ahora (aunque se cree a esta altura que ya no se observará), la misma vehemencia popular ante el deseso del militar que brotó por los poros de Facebook o Twitter cuando desapareció Kirchner. Claro que estuvieron los que le dedicaron algún insulto o le desearon no concebir la paz. Pero fueron muchos menos que el 27 de octubre.

Que no se entienda, por favor, que esto es un reclamo o un deseo. Es saludable, por donde se lo analice, que la reacción de la gente no sea la misma que se desacreditó desde este espacio hace unos días atrás. La muerte no se le debe desear a nadie. Ni se debe celebrar cuando ésta toca la puerta. Llámese Kirchner, llámese Massera.
La incógnita surge inevitablemente: ¿Por qué la reacción se encuentra tan distante a la que pintó a una parte de los argentinos apenas unos días atrás? ¿Por qué un hombre que, bien o mal, hizo lo mejor para que la Argentina crezca fue tan odiado y fue tan festejada su muerte, y uno que contribuyó a la desaparición de 30.000 compatriotas, que ayudó a la destrucción del aparato productivo y económico nacional y que fue repudiado durante un largo tiempo por diferentes generaciones hoy pasa desapercibido?

¿Será que la gran mayoría de este país esta dolida? No, no se cree posible.

¿Habrá que pensar que la constante actividad y aparición del ex presidente, elegido en 2003, en los medios de comunicación, potenció un sentimiento más cercano que el que se pudiera tener para con un hombre que desde 2002 se encontraba en un estado de salud deplorable por consecuencia de un accidente cerebro vascular seguido de un infarto? Quizá. La no "renovación" y la inactividad muchas veces facilitan que pasen inadvertidos los individuos que la practican.

¿O será que los argentinos, o gran parte de ellos, aprendieron a que desear o festejar la muerte de otro es lo más bajo que se puede demostrar? Ojalá que la respuesta sea: "si".

Es muy destacable que ante la muerte de un ser que hizo tanto daño a una generación y que dejó familias destrozadas para siempre, no se busque, de alguna manera, un consuelo o un alivio descorchando champagne o tocando bocinas por las calles desde los autos.

Desde aquí nos llamamos al silencio. Respetando a la vida y a la muerte. Ni tristes ni felices. Pero convencidos de que la entereza humana se demuestra actuando con principios, sin importar el nombre propio en cuestión.

Imagen: Lambruchini, Videla, Massera y Graffigna (de arriba abajo), en septiembre de 1985 durante el juicio a las Juntas.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Jóvenes que se mueven


La muerte de Néstor Kirchner, el 27 de octubre pasado, generó una masiva convocatoria en la que miles de compatriotas rodearon la Casa Rosada mostrando su dolor, respeto y apoyo a la presidenta Cristina Fernández. El espíritu de esta movilización fue, en gran medida, la juventud. Las mayor cantidad de presentes fueron los jóvenes, militantes o no, en los que CFK confesó ver el rostro de su marido.
La desaparición de Kirchner generó en esta generación el deseo de comprometerse políticamente y las consultas para afiliarse a diferentes agrupaciones de la Juventud Peronista llovieron por doquier.
La Cámpora, fundada por el hijo del matrimonio Kirchner, Máximo, lanzó una campaña bajo el slogan "Yo quiero militar bancando a Cristina".
Quienes estén interesados en formar parte de la agrupación deberán llenar un formulario (vía Internet) y esperar a ser contactados por sus integrantes, quienes les alcanzarán todo la información que deseen tener para ser parte de la Juventud Peronista.

La juventud se mueve politizada. Hacía mucho que esto no se veía.

Gracias Néstor

Este video resume en sus casi dos minutos una de las políticas que más caracterizó a la gestión de Néstor Kirchner que continua Cristina Fernández.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Una red social sin sentimientos


Cuando afloraron las redes sociales, más precisamente cuando se hicieron de masivo uso y conocimiento, se revolucionó el ambiente de las comunicaciones. Ya no es necesario comprar el diario a la mañana para enterarse de las noticias, ya que las más renombradas redes ponen a uno al tanto de los sucesos. Es aquí cuando entra en juego la responsabilidad del consumo de este buen invento tecnológico que, bien utilizado, resulta más que útil, valga la redundancia. Bien utilizado refiere a los valores, a la ética, al respeto por uno y por los demás.
Hoy por la mañana una noticia sacudió al mundo: la muerte del ex presidente Néstor Kirchner. Y todos estos aspectos que se mencionan en el primer párrafo estuvieron ausentes en más de un compatriota.
No es el propósito de estas líneas hacer política, por eso no voy a dejar ver ninguna inclinación partidaria, aunque quienes me conocen la conocen. Lo que me impulsa esta redacción es la tristeza. Un sentimiento que se me presenta ineludible a estas horas del día. No solo por la muerte en sí del Secretario general de la UNASUR (que me paralizó y disparó sentimientos), sino también por la reacción de la gente ante este suceso. Instantáneamente corrí hacía Facebook y pude observar una cantidad de mensajes de apoyo y condolencias. Contento me puso que hayan sido los más este tipo de comentarios, hoy llamados posteos. Pero como ya indiqué, me entristeció a un grado máximo la poca sensibilidad, falta de respeto, ignorancia o mala leche, como se dice hoy en día, de la gente.
No pondré una sola de éstas aberrantes citas para no darle entidad a quien, entiendo, no se la merece. Además, seguramente ya habrán leído las mismas que pude ver yo o quizás otras peores.
En mi muro de Facebook coloqué una frase: “Que la muerte desapasione los análisis... Que el periodismo informe y que, mínimamente, respete...”. Con esto quise sugerir que, en un marco de guerra de poder entre el Grupo Clarín y el oficialismo, los primeros no se transformen en carroñeros y que los segundos no la jueguen de victimas. Hasta el momento me están dando un gusto: solo informan. Pero un amigo, Darío, me avisó de lo que podría pasar: “Lo que más me preocupa es que respete la gente. Más allá de la inclinación política, me parece aberrante que la mitad del pueblo esté festejando la muerte de un tipo que, en el peor de los casos, es un ladrón corrupto, pero nunca mató a nadie ni cometió ningún crimen de lesa humanidad (causales de que se haga más entendible la felicidad por una muerte)”. Tenías razón, Darío. Hay mucha gente que no tiene respeto por la vida, por la muerte y por las personas.
¿Son ustedes, compañeros que celebran la muerte, los mismos que ansían una Argentina mejor? De ser afirmativa la respuesta a esta pregunta, están transitando el sendero equivocado.

Descanse en paz, ex presidente Néstor Kirchner.

jueves, 30 de septiembre de 2010

“Lo que más me gustaría sería que el hincha me pidiera”

Reportaje a Roberto Mouzo



“Llamame en 20 que estoy paseando a uno de los ovejeros”, explica Roberto Mouzo, algo agitado, desde las calles del barrio porteño de Villa Urquiza. Ya más calmado y con voz firme, el hombre record de Boca Juniors (con 426 partidos es quien más jugó con la azul y oro), cuenta cómo es su día, cómo se sobrepone a la muerte de Graciela, su esposa, hace dos años, cómo era su relación con “El Abuelo”, cómo vivió el retiro y sus deseos de ser director técnico en Primera.
- ¿Cómo es un día en la vida de Roberto Mouzo, pero sin incluir a Boca?
- ¿Dejando a Boca de lado? Va a ser un poco difícil. Boca ocupa un lugar importantísimo en mi vida y en mí día a día. Estoy volviendo a ser. Lentamente voy encontrando el camino que perdí cuando falleció mi mujer. De a poco el ánimo va mejorando. Ya me recuperé por completo de una pulmonía que me persiguió durante tres meses, salgo a correr dos veces por semana y me cuido en las comidas. Pero hablar de mi día y no nombrar a Boca es imposible.
- Hiciste inferiores en el club, fuiste el capitán, el que más jugó con esa camiseta y hoy sos colaborador de Jorge Rodríguez (DT de la octava). Sólo falta una cosa…
- ¡Y tengo unas ganas!... Yo creo que no logré todo aún, ya que en la vida se consigue algo todos los días. Pero hay algo que sí obtuve, y de eso estoy convencido: experiencia.
- ¿Y por qué crees entonces que no te llaman para dirigir a la Primera? Vos no sos muy mediático…
- Yo jamás me voy a autopostular. Siempre tuve perfil bajo y no voy a cambiar ahora. Pero no sólo sueño con dirigir a Boca. Si se presentara la oportunidad de dirigir la primera de otro club escucharía la oferta. Aunque lo que más me gustaría es que fuera un pedido del hincha, que siempre me respetó y alentó. Eso sería lo máximo para mí.

- Del hincha pasemos al barra: La Barra de José te respetaba mucho. Un día previo a un partido del Metropolitano de 1981 hubo una apretada al equipo. Y entre tantas frases hubo una dirigida a vos: “Acá el único que puede hablar es Roberto”. ¿Te sentiste inmunizado?
- ¡No, para nada! Pero estaba tranquilo. Siempre tuve una relación con José (NdeR: José “El Abuelo” Barrita, líder de “La Doce” entre 1981 y 1994) de respeto mutuo y permanente. Y aunque el momento fue difícil, esa visita nos dio respaldo. Yo les dije que se quedaran tranquilos porque íbamos a ganar. Y ganamos.
- ¿Cómo viviste tu retiro?
- Como una etapa más de la vida. Siempre supe que la carrera de futbolista es corta. Me mentalicé y seguí adelante. Pero lo que me pone muy feliz es que el fútbol no me dejó a mí sino que yo lo dejé a él. Jugué hasta cuando quise. Si bien participé en ligas regionales, el último club en el que jugué fue Atlanta. Cuando terminó el campeonato de 1986 quedé libre y me seguí entrenando sólo esperando ofertas.
- ¿No llegaron?
- Lamentablemente, no. Pero fuimos a Brasil a jugar la Copa Pelé con el equipo de veteranos de la Selección argentina, en 1987, y me vieron los dirigentes del Vitória de Bahía. Firmé el contrato enseguida. Ya estaba todo listo, y en una práctica me rompí el menisco externo de la rodilla derecha. Así que devolví la plata y me vine a Buenos Aires. Me recuperé y fui a jugar los regionales a Deportivo Urdinarrain de Entre Ríos. Y jugué hasta los 37 años. Por eso digo que yo dejé al fútbol y no al revés.-
Paseando perros, recordando anécdotas, y esperando oportunidades anda por la vida Roberto Mouzo. Siempre optimista y con una historia que contar.

Un presente desacorde con su gran pasado



Cuando por el año 2003 Roberto Mouzo era el entrenador de la Cuarta División de Boca recibió un golpe inesperado: “En ocho años en el cargo no falté un sólo día. Y el 30 de diciembre me llegó el telegrama”. Nunca supo las causas pero sí tiene bien en claro quien dio la orden: “Jamás me explicaron por qué me echaron. Quien estaba a cargo era el vicepresidente 2º, Gregorio Zidar. Vino por ahí la mano”.
La revancha le llegó 4 años mas tarde: “Me encontré con Jorge Ameal y me dijo que Pedro Pompilio quería verme. Que no entendía por qué no estaba en el club. Entonces volví, primero captando chicos para las inferiores y después otra vez a la Cuarta”. Pero se repitió la triste historia: “Un día me encaró Fabián Beraldi (Vocal) y me dijo que no iba a ser más el DT de la cuarta, que bajaba a ayudante de Jorge Rodríguez, entrenador de la octava. No hubo explicaciones y acaté la orden”.
Un presente injusto con alguien que le dio tanto al club de la Ribera.-

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Una realidad dificil de eludir


El 24 de marzo de 1976 se instauró en la Argentina el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional. Un grupo de generales de las Fuerzas Armadas nacionales derrocaron a la mandataria María Estela Martínez de Perón y dieron inicio a una de las etapas más tristes y sangrientas de la historia nacional. Fueron siete años de dolor, de sufrimiento, de tortura… Siete años en los que se tergiversó la información y se manipuló al pueblo argentino con argumentos tan superficiales como inverosímiles. Un campeonato Mundial de fútbol y uno a nivel juvenil, fueron los eventos deportivos que se llevaron la mayor atención en ese período y aplacaron lo que realmente pasaba en las calles y centros clandestinos de detención. El terror desbordaba por doquier.
Cuando el poder militar se desmoronaba, producto del desapego de sus aliados y de la pérdida de la credibilidad que algunos grupos sociales (los más beneficiados por el régimen en su mayoría) sostenían, el presidente de turno, Leopoldo Galtieri, se aventuró en un enfrentamiento bélico. La recuperación de las Islas Malvinas estaba en marcha. El fin de la dictadura, también. Nuevamente las mentiras y las estrategias de manipulación que el poder ejercía sobre los medios de comunicación para desinformar al pueblo argentino tomaron protagonismo en la escena del terror.
No es el fin de estas líneas explicar el último y sanguinario golpe de Estado que sufrió la Argentina entre 1976 y 1983. El propósito de este breve relato es, sin más, recordar que en este país hay una herida abierta. Una herida que no cicatrizó aún y que tampoco tiene miras a hacerlo. Una herida de muerte al corazón de estas tierras. La economía, política y sociedad quedaron totalmente devastadas. La deuda externa se quintuplicó, el sistema productivo nacional quedó aniquilado, la sociedad dolorida y las calles se empezaron a poblar de personas sin techo. El hambre pasó a ser un denominador común en cada vez más argentinos. El nivel de desempleo creció a niveles increíbles.
Argentina se hundía cada vez más. Unos pocos sacaban provecho mientras el resto no tenía perspectivas a futuro. Se sucedieron gobiernos democráticos de diferentes posiciones ideológicas. Todos heredaron la ruina. Algunos persiguieron intereses personales y le hicieron creer al pueblo que la resurrección era posible. Los que vinieron más tarde se encontraron con un país sin posibilidad alguna de desarrollo. Privatizaciones, bonos, deuda externa, déficit, convertibilidad, etc. Palabras que se hicieron habituales. Crisis, corralito, “que se vayan todos”, más bonos, muerte, vinieron después.

Ayer, Telefé volvió a poner en su pantalla un nuevo episodio de “Lo que el tiempo nos dejó”. Y fue ese capitulo de ficción, que refleja la triste realidad que vio nuestra patria, lo que me despertó las ganas de escribir estas pocas palabras.

Hoy la guerra continúa. El escenario político estalla y los únicos perjudicados siguen siendo los mismos: los que componen al pueblo argentino.

¿Veremos alguna vez a una Argentina diferente, pero mejor?

jueves, 5 de agosto de 2010

Juan Manuel Herbella presentó su libro: Futboloscopía


Ariel Scher, Juan Manuel Herbella y Facundo Sava en la presentación del libro del doctor en la bodega del legendario Café Tortoni de la Capital Federal.

Quizás aquel que ame la literatura y el placer de leer sueñe con escribir un libro. Ese hipotético sueño de muchos es un sueño cumplido para Juan Manuel Herbella: "Es una gran emoción y un logro con el que siempre soñé. Jamás me imaginé que iba a escribir un libro de un campeonato. Pensaba en una crónica de mi carrera o en una biografía. Pero salió esto que me fascinó". Así, con el pecho inflado como cuando emerge de la cueva de la zaga central, presenta su obra el médico y estudiante de periodismo deportivo transformado en escritor. Futboloscopía (viaje al interior de un campeonato) es un minucioso trabajo de 142 páginas que cuenta, partido a partido, el camino que recorrió Quilmes en la temporada 2009/2010 para ascender a la Primera Dimisión del fútbol argentino. Pero contado desde adentro.

CÓMO NACIÓ

En 2009 Herbella comenzó a cursar la carrera de periodismo deportivo en Deportea. Y en ese primer año se topó con quien él considera el generador de la idea de su libro: "Un día le comenté a Pablo Vicente, mi profesor de taller gráfico, que tenía ganas de escribir algo. Y él me dijo: '¿Por qué no escribís como vivís un partido?'. Y así comenzó este camino. Me comprometí a escribir lo que pasaba en los partidos, en las concentraciones, en las practicas, en el vestuario. Escribí todos los partidos de la campaña planteados desde el lugar del jugador. Cuando en la segunda rueda del torneo, con el cambio de entrenador (NdeR: José María Bianco fue reemplazado por Jorge Ghiso) yo no fui tenido en cuenta, se me complicó. Quizá por eso la segunda parte del libro sea diferente a la primera. Ver el partido desde afuera, no viajar y no concentrar cambió mi forma de vivirlo".
Al respecto, Facundo Sava, amigo de Herbella, compañero de habitación en el Cervecero y hoy también compañeros en Ferro, le tiró flores al doctor: "Quiero rescatar de la segunda parte del libro la actitud de Juan. El técnico lo había borrado y el era el primero en llegar, alentaba a los compañeros, iba a todos los partidos, jamás le tiró mala onda al DT y se esforzaba al entrenar. Es un ejemplo de compañerismo".


La tapa del libro.

EL EFECTO EN LA GENTE

"Para la gente de Quilmes este libro tiene una importancia histórica muy grande. Esto me lo ha dicho gente del club. Hay un libro que ocupa el primer lugar en el corazón del hincha cervecero, que es el libro del campeonato ganado en 1978. Este es el segundo. Eso es muy gratificante para mí. Pero lo más emocionante es la llegada que tuvo en los muchachos del plantel. Mis compañeros ya saben la historia, porque fueron partícipes, y querían seguir leyendo el libro porque los atrapaba. Eso es impagable. Es la mejor devolución que te pueden hacer".

POR QUÉ EL NOMBRE

"El libro refleja como yo vivo el fútbol. Es muy subjetivo. Por eso me tomé la licencia de agregar una o (la segunda) para que no quede como un estudio que determina que está bien y que está mal en este deporte. Para mí lo fundamental en un plantel es la conformación de un grupo humano. Ante todo está eso. Y eso es lo que también cuento en el libro".


"El amor al fútbol te hace hacer cualquier cosa. Yo renuncié a muchas cosas por mí profesión". Este libro es entonces, seguramente, una manera más de demostrarle a este deporte cuanto Juan Manuel Herbella lo ama.

lunes, 12 de julio de 2010

“Jamás pensé al fútbol como una profesión”


Tras un gran año futbolístico Quilmes volvió a Primera División luego de tres temporadas en el Nacional B. Un verdadero grupo humano que consiguió el objetivo planteado a base de sacrificio y unidad grupal. Dentro de ese maravilloso plantel de personas de bien asoma sus jóvenes 22 años Francisco Cerro. Nacido en Santiago del Estero Capital, llegó a Buenos Aires en enero de 2006 para hacer su primera pretemporada con el Cervecero, club en el que debutó a mediados de 2009 cuando era dirigido por José María Bianco. Pero no sólo la pelota número 5 está en la cabeza del volante central del equipo del Sur que cursa tercer el año de la carrera de derecho en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).
- ¿Cómo es estudiar una carrera universitaria y llevar una vida de futbolista profesional?
- Hay que ser, justamente, muy profesional y saber organizarse para hacerlo. Sobre todo en el descanso y en la alimentación. Siempre tuve mucha conducta al respecto. Eso te ayuda mucho. Al entrenar por la mañana y cursar por la tarde-noche si no se tiene una buena base de alimentación y un buen descanso el cuerpo lo siente.
- ¿Los entrenadores que tuviste que te decían al respecto?
- Siempre me apoyaron, por suerte. Tuve grandes personas como entrenadores y como preparadores físicos que me alentaban constantemente. Hasta tuve permisos para faltar a alguna que otra práctica para poder rendir exámenes.
- ¿Por qué elegiste abogacía?
- Porque me gusta lo legal. Mi papá y mi abuelo son abogados y debo haber adquirido el gusto a la carrera por ellos. Jamás me impusieron nada y siempre me dieron libertad.
- ¿Y la carrera de futbolista que lugar ocupa en tu escala de valores?
- Es importantísima. Yo siempre supe que debía estudiar y nunca pensé al fútbol como una profesión. Pero se fue dando y hoy es algo que no quiero dejar. Lo quiero y voy a seguir haciendo.
- Es bueno tener un título ya que la carrera de jugador de fútbol es corta…
- Si, pero no lo pensé por ese lado. Uno nunca sabe a donde te puede llevar el fútbol, y por eso uno debe tener algo más en su haber para poder abrirse mas posibilidades en la vida. La carrera es corta, si. Pero la estoy disfrutando tanto como la carrera de derecho. Son dos pasiones y me gusta poder hacer las dos cosas.
- Es raro ver un futbolista que pueda estudiar y vos estás en un plantel por el que pasaron Facundo Sava y Juan Manuel Herbella (NdeR: psicólogo social uno y médico el otro). ¿Los tomabas como referentes?
- Claro. Yo lo digo siempre: son dos libros abiertos. Me aconsejaron mucho y les voy a estar agradecido siempre por haberme enseñado tantas cosas. Dos excelentes personas.
Con los libros y la pelota anda por la vida Francisco Cerro. Un ejemplo de esfuerzo y tenacidad para ver e imitar.

domingo, 4 de julio de 2010

Maldito exitismo


Escucho, veo y leo cosas que me repugnan. El amarillismo brota por doquier. Hace casi dos años que elegí emprender el camino del periodismo y cada vez amo más esta profesión. Pero cada día me sorprende más también. El gatillo que dispara estas líneas hoy es la derrota de la Selección de Diego ante Alemania.
Que fácil resulta opinar con el diario del, en este caso, domingo abierto. Eso es lo más detestable del periodismo. Un periodismo que en este país tiene una fuerza descomunal y por ello es la fuente generadora de opinión más potente. El cuarto poder le dicen.
Las críticas hacia el equipo de Maradona, y hacia el propio entrenador, me colmaron. Y me pregunto: ¿Debajo de que baldosas estaban escondidos todos los que hoy ensucian a la Selección cuando el equipo ganó 4 encuentros al hilo?
No se pretendo con esta nota hacer un análisis futbolístico porque es evidente: Alemania fue superior. Pero, ¿qué hubiese pasado si en los 20 minutos iniciales del segundo tiempo Argentina conquistaba el empate? Los "sabios críticos", ¿pensaron en eso? Como ya dije en otros momentos, ¿por qué es costumbre argentina buscar un responsable ante un fracaso y no analizar la circunstancia debidamente?
Por favor argentinos, y sobre todo los aspirantes a comunicar el día de mañana, usen la cabeza y la razón. Dejemos el exitismo de lado.

Si usáramos la fuerza empleada para hacer leña del árbol caído en otros aspectos de la vida cotidiana, no nos estaríamos quejando diariamente del país en el que vivimos.

Se que no voy a cambiar nada con estas líneas: el inconsciente colectivo está tan establecido y regido por los intereses de los grupos de poder, que hasta pienso: ¿vale la pena publicar esto? Pero si, lo vale. Con llegar a un solo compatriota, cumplí mi misión.

Vamos Argentina, Vamos Diego, acá tenés banca para siempre...

martes, 22 de junio de 2010

¿Qué más se le puede pedir?

Con 36 abriles a cuestas, con un pasado de gloria pero regado, en momentos, por la desgracia, con críticas de propios y extraños… Así anda por la vida Martín Palermo.
La pregunta es: “¿Qué le falta hacer a Martín Palermo?”
Pasó de Estudiantes de la Plata a Boca en 1997 para reforzar a un club sin rumbo.
En 1998 convirtió 20 goles en 19 partidos (record en torneos cortos).
En 1999 consiguió el bicampeonato con Boca Juniors.

Se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda, y luego de seis meses emocionó al Mundo Boca amargando a River por la Copa Libertadores de 2000.
Ese mismo año le convirtió dos goles en 5 minutos al Real Madrid de las bestias de Figo, Raúl, Roberto Carlos y compañía.
En 2001 mudó sus goles a España, pero una débil pared le fracturo la tibia.
Deambuló sin suerte por Betis y Alavés, hasta que en 2004 los caminos lo llevaron nuevamente a La Boca.

Y volvió a ser goleador de un torneo nacional. Y volvió a ganar la Copa Libertadores en 2007.
Llegó a la marca de 180 goles con la azul y oro, igualando al viejo y querido Francisco Varallo.
Y se volvió a romper. Los ligamentos otra vez lo dejaron en una pierna en agosto de 2008. Pero regresó a las canchas. Y al gol.
Superó los 194 tantos que en realidad ostentaba Don Pancho.
Volvió a ser convocado a la Selección Argentina.
Gritó bajo la lluvia de Núñez el agónico gol a Perú por la anteúltima fecha de Eliminatorias sudamericanas.
Se convirtió en el máximo goleador de la historia xeneize tras superar los 218 goles de Roberto Cherro.

“Ya está, Martín. Aflojá”, dirían quienes creían que no se le podía pedir más nada.
Y llegó el premio. Lo más deseado por un jugador de fútbol: estar entre los 23 representantes argentinos en un Mundial.
- “Ahora si, ya está Martín”.
- “Pero, ¿qué ya está? Todavía falta el gol mundialista”, responde imaginariamente el Titán.

Y llegó. Los griegos lo sufrieron. Las lágrimas brotaron de los ojos de quien escribe y de varios millones más de fanáticos que deseaban eso: el gol del ídolo nacional.

¿Alguien se anima a decir que ya está terminada la historia de Palermo con la pelota número 5? Se cree que nadie. Pero algo es seguro: no se le puede pedir nada más…

Gracias, Martín. Por el fútbol, por los goles, por la entrega.

Gracias, Martín, por existir.

martes, 15 de junio de 2010

Se animaron y lloraron

Cuando el llanto brota de un par de ojos puede ser consecuencia de alegría, de tristeza, de orgullo, de emoción. Hay una infinidad de sentimientos que conducen a que los lagrimales rebalsen.
El estadio Ellis Park de Johannesburgo fue el escenario en el que se produjeron dos conmovedores llantos mundialistas. Uno, antes de que el húngaro Viktor Kassai diera el pitazo inicial. El otro, a los diez minutos de la segunda mitad de juego.
Cuando la escena acústica era dominada por las vuvulezas, irrumpieron los himnos nacionales de Brasil y de Corea del Norte. Y las, a veces simpáticas y otras no tanto, trompetas sudafricanas se tomaron un descanso. Ese fue el momento del primer llanto de la fría noche. Jong Tae Se, la figura del conjunto asiático, se emocionó mientras se entonaban las estrofas del canto representativo de su nación. Patriotismo a flor de piel.
Brasil intentaba anotar pero la dura defensa norcoreana se las ingeniaba para evitarlo. Y en uno de los tantos sobresaltos que le causo el scratch de Dunga a los de camiseta roja, apareció Maicon, y de su mano el segundo sollozo. Es que les costó a los brasileros concretar el gol. Y ante la máxima alegría del fútbol, el lateral no se resistió y dejó aflorar las lágrimas.
Dos llantos de dos sensibles. Pero también, de dos valientes que se animaron a mojarse las caras con sus propias secreciones más allá de los crudos y escasos 2º de temperatura de la noche sudafricana.

sábado, 12 de junio de 2010

Arrancó la nueva ilusión


Dejando de lado todas las similitudes que se han mencionado entre este Mundial edición 2010 con el último obtenido por la Selección argntina en 1986, no cabe duda de que la ilusión vuelve a nacer. Al igual que en 2006, al igual que en 2002... como siempre, cada 4 años.
Dos nombres a resaltar: El resistido Gabriel Heinze y el domonizado por muchos Lionel Messi salvaron al conjunto de Diego Maradona. Quien les escribe se incluye entre los críticos de estos dos jugadores, siempre con el merecido respeto que se merecen y, en este caso, dándole la derecha a Diego por la convocatoria.
El Gringo se ganó el lugar a fuerza de sacrifició y cumplió con una inexpugnable palomita goleadra y con solidez defensiva.

El astro del Barcelona, por su parte, jugó su mejor partido con la Celeste y Blanca desde su debut y se espera que sea esta la explosión que todos los argentinos desean.

La seguridad de Sergio Romero, del resto de la defensa, la gran entrega de Jonas Gutiérrez y el efectivo ingreso de Maxi Rodríguez compensaron la floja actuación de Juan Sebastian Verón.
Comenzó el mundial para Argentina, con la reluciente figura de Diego, que acaparó todos los flashes y ovaciones (el estadio se vino abajo cuando su rostro se reflejó en la pantalla gigante). Comenzó bien, por suerte. Con un triunfo que sirve, claro. Pero que no alcanza pensando a futuro. Vendrán rivales más duros y, como dijo el entrenador nacional, Argentina no deberá perdonarlos.

lunes, 7 de junio de 2010

La lucha del periodismo en su día


Desde el jueves 29 de abril que el diario no se vende en la vía pública y, en suma, desde el 13 de mayo la editorial de declaró en convocatoria de acreedores.

Los trabajadores del diario Crítica de la Argentina, con la adhesión de diferente agrupaciones nacionales, se manifestaron, en el marco de un nuevo día del periodista, en la puerta del edificio donde funcionaba la redacción del matutino que hace más de un mes que no sale a las calles por la falta de pago de salarios a sus empleados, y el corte de servicios, como internet y teléfono, que afecta a la redacción. Los empleados hace dos meses que no cobran el sueldo y acarrean dificultades al respecto hace siete meses.

Entre los grupos que mostraron su apoyo a los empleados del diario estaban el Partido Obrero, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST), La Naranja de Prensa, periodistas del diario Crónica, Nora Morales de Cortiñas, representante de Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), y portavoces de las comunidades originarias argentinas bajo la insignia de Wiphala.

Claudio Marín, representante de la Mesa Nacional de CTA, agradeció y se solidarizó con los periodistas en esta difícil situación: “El movimiento obrero esta profundamente agradecido a los compañeros periodistas que, desde su humilde puesto de trabajo, hacen todo lo posible para ayudarnos en los conflictos por los que atravesamos los trabajadores día a día. Por eso estamos acá, hoy. Para ofrecerles nuestra más amplia solidaridad”.


La Gráfica Patricios, una empresa recuperada, imprimió 4.000 ejemplares del diario Crítica de los Trabajadores que estaban a la venta en un stand en el mismo lugar del acto a un valor solidario de $5. En el encabezado podía leerse: “…mientras se debate la Ley de Medios, la desaparición de un diario sería una mala noticia para todos”.

Feliz día periodistas. Y que el derecho a trabajar de esta hermosa profesión no le sea negado a nadie.

sábado, 5 de junio de 2010

Todo lo que hay que saber acerca del Convenio Marco para el Control del Tabaco


El Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) es el primer tratado internacional de salud pública impulsado por la Organización Mundial de la Salud, aprobado en 2003 y puesto en vigencia dos años después.

El tratado fue elaborado como respuesta a la preocupación generada en torno a la propagación a nivel global de la epidemia del tabaquismo.

Su principal objetivo es “proteger a las generaciones presentes y futuras contra las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del consumo de tabaco y de la exposición al humo de tabaco proporcionando un marco para las medidas de control de tabaco que habrán de aplicar las partes a nivel nacional, regional e internacional a fin de reducir de manera continua y sustancial la prevalencia del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco”.

La formulación del CMCT es un hito histórico de solidaridad y cooperación internacional para la defensa de la salud ya que prevé que los países que lo ratifiquen reciban el apoyo técnico y financiero para implementar sus medidas.

El CMCT representa una importantísima estrategia internacional para luchar contra la epidemia del tabaquismo, ya que permite la implementación de políticas sanitarias que los países no podrían poner en marcha individualmente debido al fuerte lobby y poder económico de las transnacionales tabacaleras.

Actualmente, son 168 los países que firmaron y ratificaron el CMCT en sus parlamentos y se han constituido como partes, lo que implica la obligación y el compromiso de adoptar y aplicar medidas establecidas en el tratado.

Lamentablemente, Argentina es el único país de America del Sur y uno de los pocos del mundo que firmó pero no ratificó el CMCT, pese a la alarmante cifra: desde 2003, fecha de la firma, han muerto en el país más de 160.000 personas por enfermedades relacionadas con el tabaco.


La epidemia del tabaquismo afecta en Argentina a casi 9.000.000 de personas. El consumo de tabaco es la primera causa evitable de muerte prematura: produce más de 40.000 muertes por año. El país gasta anualmente 7.000 millones de pesos en atender las enfermedades que provoca la adicción al tabaco y 6.000 personas que no fuman mueren como consecuencia de la exposición al humo de tabaco ajeno.

Durante las últimas tres décadas mas de 30 proyectos de ley de control de tabaco han perdido estado parlamentario en el país como consecuencia de una intensa interferencia de la industria tabacalera en el ámbito gubernamental.

La ratificación del CMCT en Argentina fue obstaculizada a partir de falsos argumentos como los siguientes:

“El CMCT generará la ruina económica de las provincias tabaqueras”.
“El CMCT generará desempleo y pobreza”
“La sustitución de cultivos de tabaco es inviable”
“El CMCT acabará con el FET (Fondo Especial del Tabaco)

Los argumentos arriba enumerados son fácilmente rebatibles porque carecen de sustento científico y técnico.

Pero, ¿cómo se puede responder a quienes se oponen a la ratificación del CMCT? Basta con analizar los siguientes sucesos:

Los grandes productores de tabaco, como Brasil, China e India, han ratificado el CMCT y no han mermado sus ingresos. Argentina es el único país de los 15 mayores productores del mundo que no es parte del tratado.

En Argentina el 85% del tabaco se exporta, por lo que la ratificación del CMCT no implicaría un impacto directo e inmediato en la fuente laboral.

El cultivo de tabaco, lejos de sostener las economías regionales, representa una fuente de pobreza, desnutrición y daño ambiental. La mayoría de la población trabajadora sufre graves problemas de salud y se ve expuesta a situaciones de explotación subempleo y trabajo infantil.

La sustitución de cultivo es completamente viable, como ha sido demostrado en Brasil y Kenia. El CMCT promueve el apoyo a los productores tabacaleros para sustituir la actividad por otra más rentable y más productiva para la comunidad.

El FET, subsidio que vuelve al sector productor, podría utilizarse en el financiamiento de la sustitución de cultivos, protegiendo a la población trabajadora y mejorando las condiciones sociales y sanitarias en las que se encuentra
.

Hoy, el CMCT se encuentra en la agenda del presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, el senador oficialista Daniel Filmus con el objetivo de ser ratificado. Es fundamental que así sea…

Referencias:

www.paho.org

www.who.int/fctc/guidelines/es

www.globalsmokefreepartnership.org

www.aliarargentina.org

viernes, 4 de junio de 2010

Tabaco al día


Toda la actualidad acerca de las luchas para la implementación de leyes fuertes que ayuden a combatir el mal hábito de fumar, el Día Mundial sin Tabaco y la puja por la ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco. Leer más...

miércoles, 2 de junio de 2010

Cerrando círculos, por Paulo Coelho


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

lunes, 31 de mayo de 2010

El sueño del Diez...


Papelitos volando por el aire. Es 11 de julio pasadas las 23 en Johannesburgo. En el estadio quedan sólo dos colores: celeste y blanco. La Copa de la FIFA danza entre las manos de los jugadores, del cuerpo técnico y de algún que otro fanático que se metió al verde césped para tocar el trofeo junto a los ídolos.
La final ya se jugó pero no se sabe el resultado ni el rival. Pero algo si es claro: Argentina es campeón mundial por tercera vez. Ya no habrá que emocionarse con las atajadas de Fillol, con la camiseta ensangrentada de Tarantini, con los goles del Matador. Tampoco será necesario evocar a la Mano de Dios para disfrutar la gloria mundialista. En 2010, la Celeste y Blanca brilla por su presente.
Pero no hay protagonistas nítidos. Las caras están borrosas. De los 23 jugadores, 22 no tienen ni nombre ni apellido. Son solo argentinos que ganaron la Copa. Que ganaron el Mundial tan deseado.
Hasta que de repente, a lo lejos una cara se diferencia del resto. Ésta no está distorsionada en la mente del soñador. Es bien nítida y clara. Tiene nombre y apellido…

El sueño terminó. El Diez se despertó de su anhelo de gloria, levantó el teléfono y dijo: “Chino, estás entre los 23”.

Dicen que esta es la justificación por la que Diego Maradona convocó a Ariel Garce para el Mundial de Sudáfrica.

Ojalá que tu sueño, Diego, se haga realidad. Tu sueño que es el de todos los argentinos… ¡¡¡Vamos Argentina!!!

domingo, 30 de mayo de 2010

Yo, el aguafiestas


¿Habrá alguna situación más placentera en el fútbol que el gol, y todo lo que su conversión conlleva? La respuesta es no, claramente. El momento de algarabía más grande que se puede dar en un estadio futbolístico se alcanza cuando la número 5 traspasa la línea de cal.
Pero hay alguien que se encarga de evitar este festejo. O, por lo menos, intenta hacerlo lo mejor posible. Este peculiar personaje es el arquero, al que Eduardo Galeano, en su libro El fútbol a sol y sombra, tilda de aguafiestas. ¿Aguafiestas para quién? ¿Quizá para el delantero de turno que no pudo concretar un tanto? Seguramente que para éste sí. Pero entendiendo el amor por el fútbol de Galeano, está claro que el gol no tiene camiseta. No conoce de banderas ni de hinchadas. El gol es la fiesta suprema de este deporte, y si hay alguien que se dedique a evitarlo, sin lugar a dudas es un aguafiestas.
Suena utópico a veces, teniendo en cuenta la violenta actualidad que hoy rodea al fútbol argentino, concebir una idea como la que sostiene Galeano, no solo en el cuento El arquero, sino en toda la extensión del libro. El autor uruguayo vive y respira fútbol. El deporte es parte de él. Y, como tal, lo defiende, lo cuida…
No deja de lado, tampoco, el exitismo. Compara al arquero con el resto de los jugadores, quienes si desperdician una chance clara de gol pueden redimirse con una demostración con el balón en los pies, o bien anotando en la jugada siguiente. En cambio, quien lleva el número uno en la espalda, si se equivoca, será el culpable máximo de la desgracia acontecida y por más que su pasado le dé un respaldo contundente el presente lo condenara, ahora y a futuro.
En definitiva, Galeano no hace más que plasmar en pocas líneas la ingratitud de la que es víctima el golero. Una ingratitud que, a diferencia del gol, no tiene camiseta. No respeta ni colores, ni hinchadas, ni historias.
Pero él está ahí siempre. Firme bajo los tres palos que a veces le dan una mano adicional a las dos que ya tiene preparadas y enguantadas, y dispuesto a atajar todo tipo de bombas y críticas que lo hundirán más aún en la depresión o que lo ayudarán a sacar fuerzas de hasta donde no hay para demostrar que su misión es clara: la de arruinar la explosión máxima del fútbol.
Sin lugar a dudas, el momento de la concreción de un gol es hermoso. No tiene comparación con nada que se relacione con el fútbol. Pero, ¿quién no explotó de felicidad cuando el guardameta, el que sea, voló de un palo al otro para que la pelota no se encuentre con la red? Sin lugar a dudas, muchos. Por eso, cada uno tiene un merecido lugar en el corazón del fervoroso hincha.
Y un lugar en el que conviven: el arco…

sábado, 29 de mayo de 2010

Tu vicio...

La siguiente es una nota publicada el pasado 14 de marzo por el diario La Nueva Provincia, de Bahía Blanca. En ella, el autor pretende concienciar a la población de las consecuencias mortales del mal hábito de fumar.

Espero les llegue...

Café, llovizna... y cigarrillos


La mañana es perfecta. Hay aire fresco y llovizna sin molestar. Paso por la avenida Alem y veo un café que tiene mesas en la vereda, recubiertas con un toldo. Se puede fumar, leer el diario, tomar un café y disfrutar de la lluvia sin mojarse. Me anoto. Veo a otros que encienden cigarrillos. Pero enseguida y aún sabiendo que está permitido aparecen caras feas. La culpa me invade un poco y estoy a medio camino de disfrutar el que me prendí y de tirarlo. Hasta que me decido, lo termino. Viene el café. Lo disfruto mientras leo. Los que fuman no se hacen cargo de los que huelen con cara fea. Siguen hablando, siguen leyendo, siguen tomando café, siguen fumando. La culpa hacia los demás ya se me fue. Dejé de molestarlos con el humo. Me empieza a agarrar otra culpa. Se me cruzan mis hijos, mi pareja, mis afectos. Pero él me hace otro gol. Prendo el segundo en 40 minutos. Leo un poquito más. Ya casi no escucho a los que están a medio metro. Sigo recordando a mis hijos, a mi pareja, a mis afectos. Veo el paquete de cigarrillos y lo quiero tirar. La mañana que me había gustado tanto, ya no me gusta, ya no la disfruto. Ya me molesta la lluvia, el café me parece horrible y a la lectura ni le presto atención. Voy al baño y leo: "20 minutos después de dejar de fumar, tu presión sanguínea disminuye... A las 24 horas, tus probabilidades de un ataque al corazón ya ha disminuido... Después de 3 meses, mejora tu fertilidad..." Le pago al chico que me atendió y dejo el paquete con tres cigarrillos y la propina en la mesa. Ya está. Fueron los últimos. Camino dos cuadras. Y paro en el quiosco.

jueves, 25 de marzo de 2010

Que suerte que tiene Boca. Que suerte...


¿Habrá en todo el mundo alguna hinchada tan afortunada como la de Boca Juniors? El lector se interesara por saber a que se debe esta pregunta…
La respuesta es sencilla: no hay ninguna hinchada, en todo el globo terráqueo, que pueda contar con dos ídolos como lo son Diego Armando Maradona y Juan Román Riquelme.
Uno, ídolo nacional, supo vestir la camiseta del xeneize y defenderla a muerte con sangre sudor y lágrimas. Otro, representante del pueblo boquense y bastante resistido por el resto de las hinchadas argentinas, valuarte del multicampeón de la última década.
Ahora bien, la repregunta que surge es: ¿Por qué el hincha toma partido y siembra más aspereza en la relación de ambos? Si ellos ya se dijeron todo lo que se tenían que decir, ¿es necesario que la hinchada más popular del país (los números, no quien les escribe, lo dicen) se divida para entonar los apellidos de uno o de otro o que pida la selección para uno siendo el otro el técnico del conjunto?
No, no es necesario. Y menos en las circunstancias en la que se dio la situación: el rival era River Plate. Un River herido, inferior a otros de antaño, pero River. El otro más popular de la Argentina.
Bien Maradona, reconociendo que Riquelme fue la figura de la cancha. Le tiró flores como se dice. Román no respondió aún, pero ya llegaran las preguntas que le harán los medios buscando una réplica.
Boca ganó el clásico. Pavada de cosa. Festeje xeneize, que bien merecido se lo tiene. Esta vez el derby fue suyo. Celébrelo. Cante por la azul y oro, y deje en paz a Román al Diego. Aliéntelos, no los enfrente. En gran parte, gracias a ellos, y a muchos más, Boca es lo que es hoy: una institución con prestigio mundial que esta pasando un mal momento pero que tiene un nombre que, con solo escucharlo, hace temblar y mucho.
Disfrute a Diego y a Román, no todos pueden darse ese lujo…

martes, 23 de marzo de 2010

Memoria para la Verdad y la Justicia: 24/3/1976 - 24/3/2010


Hoy se cumplen 34 años del inicio de una etapa muy (sino la más) triste, sangrienta y dolorosa de la historia argentina.
Pasada la medianoche del 24 de marzo de 1976 el general José Rogelio Villarreal le comunicaba a la presidente de los argentinos, María Estela Martínez de Perón, que las Fuerzas Armadas habían decidido tomar el control político del país y que ella quedaba arrestada inmediatamente.
Fue el comienzo de un “Proceso de Reorganización Nacional” (así se autodenominó el Golpe) que se cobró 30.000 presos-muertos-desaparecidos y que llevó, entre otros efectos, a la destrucción del sistema económico de la Argentina.
Fueron siete años (la dictadura concluyó cuando se impuso en elecciones democráticas el Radical Raúl Alfonsín sobre el peronista Ítalo Luder) de terror. El estado de sitio reinaba y la verdad se tapaba. Los medios de comunicación serviles al generalato eran los que tenían asegurada su continuidad. Quienes algo sabían tenían dos opciones: callar y salvar su vida en el territorio argentino o en el exilio, o no guardarse nada asumiendo que su accionar podría causarles la muerte-desaparición.
Es sumamente importante contar con el Día de la Memoria para la Verdad y Justicia. Después de tanta sangre derramada, de olvido, de indultos (en 1990 un presidente argentino perdonó una gran parte de los militares que cometieron las atrocidades de violación a los derechos humano y crímenes de lesa humanidad) es realmente necesario contar con un día al año para recordar a quines ya no están.
A casi tres décadas de finalizado el proceso, aún se ven, leen y escuchan en los diferentes medios, juicios contra los represores. Unos ya no están. Otros, longevos, encaran la recta final de su vida con justas condenas. Condenas que no alcanzan, nunca.
Hoy, gracias a una Ley Nacional, es feriado. Hoy no se celebra nada. Hoy se recuerda. Este día debe servir para pensar en todas aquellas personas que hoy no están. En todos aquellos que luchaban por una causa justa y que se los exterminó. En aquellos que hicieron lo que hoy casi nadie hace: expresarse, manifestarse…
Hoy, mas que nunca, pregúntese argentino: “¿qué paso?”. Busque las respuestas y saque conclusiones. Usted puede. Hace algunos años, otros no pudieron.
Lo que paso fue algo terrible y que no tiene que pasar más, NUNCA MÁS…


Dedicado a la generación argentina perdida desde 1976 a 1983.
A los más de 500 nietos secuestrados, de los cuales se recuperaron 98.
A Jorge Julio López.

miércoles, 17 de marzo de 2010

A cara de perro: se acerca Boca - River


Se avecina un nuevo Superclásico. Y con él, nuevas esperanzas para ambos contendientes. Los dos más grandes del fútbol argentino llegan diezmados por diferentes causas al partido más importante del año.
Los de la Ribera necesitan los tres puntos para engrosar la cosecha de este pobre Clausura 2010. Con tan solo una victoria en 9 fechas, no queda otra que ganar para revertir la pálida imagen mostrada ante Tigre el domingo pasado.
Los de Núñez, que tomaron un poco de aire fresco el último fin de semana tras superar a Huracán en el estadio Monumental, continúan dolidos por la ya confirmadísima baja de su máximo ídolo: Ariel Ortega.
Mucho se habla de clásico devaluado. Si se mira la tabla de posiciones, si, está devaluado. River marcha décimo con 12 puntos y Boca, decimoséptimo y con 8 unidades, esta tan solo tres unidades por encima de los tucumanos que marchan vigésimos. Pero si se observa que las dos hinchadas seguramente agotaran sus entradas para estar ahí, en la tribuna, que habrá centenares de enviados de medios locales y quizás internacionales y que los efectivos policiales para impartir seguridad serán 970, el Súper cotiza igual que siempre.
En Boca habrá cambios. El equipo titular es una verdadera incógnita. En River volverá a ser titular uno de sus máximo referentes, Matías Almeyda y el otro, Marcelo Gallardo anuncia que podría se su último derby.

Martín Palermo y Román Riquelme serán de la partida en el equipo de Abel Alves quien habría intentado prescindir de los enemistados ídolos xeneizes para este match pero la dirigencia lo “habría hecho entender” que deben jugar.

Ambos se juegan mucho. Ambos necesitan la victoria o en su defecto, no perder. “El clásico no se juega, se gana”, dicen quines estuvieron alguna vez dentro de uno de los 22 pares de botines que entran a la cancha. Ya están todos con la mente en este partido, el más trascendente. El que dejara victoriosos a unos o perdedores a otros. Quizás la paridad reine y termine empatado.
Pero los amantes del futbol sólo queremos una cosa: un gran espectáculo y sin violencia en las tribunas.
Dé la orden, Coneja. Que ruede el fútbol…

sábado, 13 de marzo de 2010

¿Goce o sufrimiento? ¿Profesión o pasión? ¿Alegría o tristeza? Fútbol, sólo fútbol

En el artículo “El jugador”, uno de los tantos del libro “El fútbol a sol y sombra” (1995) del periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano, el autor intenta describir las dos caras de la moneda de la vida del futbolista profesional (la gloria y la ruina, según él) basándose en una diversa enumeración de situaciones y experiencias del dichosos y, a la vez, infortunado deportista, que no se alejan mucho de la realidad.
“Que lindo que sería ser jugador de fútbol”, son las palabras que, seguramente, habrán dicho en algún momento de sus vidas los apasionados por ese deporte. Y claro, ¿cómo no va a ser lindo obtener una remuneración haciendo lo que a uno más le gusta? Pero ese aficionado, ¿tiene una mínima noción de lo que significa ser un jugador de fútbol profesional? Quizás sí, y es por eso que lo anhela tanto. O quizás no, y es por eso que lo anhela tanto.
Es muy probable que las pocas líneas del texto resulten escasas para responder la inquietud que podría surgirle al devoto del fútbol. Puede uno disentir o concordar con lo expuesto por Galeano. Pero su postura es más que válida, y analizarla podría arrojar resultados que la ratifiquen o refuten.
Ya se mencionaron la gloria y la ruina. Avanzado el texto, el autor de “Las venas abiertas de América Latina” (1971) vuelca en la prosa como los empresarios hacen del jugador profesional un elemento más del sistema capitalista reinante. Un elemento que les dará un gran rédito económico. Pero, ¿acaso el jugador no obtiene su propio beneficio siendo producto del capitalismo? Los contratos millonarios a los que le ponen su rúbrica no distan de afirmar esta cuestión. En fin, otra duda que se desprende de las líneas de Galeano.
Una de las oraciones del texto reza que el jugador mientras más éxito tiene, y más dinero gana, más preso está. ¿Más preso o más obligado a justificar dentro del rectángulo verde la abultada remuneración? De una forma u otra, el jugador profesional deberá someterse a disciplina militar. ¿No es una demostración de amor a la profesión que el jugador sufra el castigo diario de los entrenamientos? ¿Qué arriesgue su integridad física en cada jugada, hecho que conlleva un bombardeo de analgésicos e infiltraciones de cortisona para olvidar el dolor?
El jugador profesional, antes de un partido importante ¿es reclutado en un campo de concentración donde cumple con trabajos forzados, come comidas bobas, se emborracha con agua y duerme sólo? ¿O simplemente, se cuida? Una encrucijada más que se abre con la lectura.
Quizás lo más ingrato en la carrera del jugador profesional es la jubilación prematura. ¿Quién puede estar preparado para aceptar que no podrá destacarse más en lo que más le gusta hacer cuando pase la barrera de los 30 años? Ese jugador que se ha salvado de la fábrica o de la oficina ponderó a la pelota por sobre todas las cosas a sabiendas de lo que le depararía el futuro. Sin duda que esto lo contempló en algún momento. Pero tal vez, aquel aficionado que decía: “Que lindo que sería ser jugador de fútbol”, años más tarde, vuelto un profesional en la materia y a horas del ocaso futbolístico, afirme: “No hay nada más placentero que esos pocos años de alegría que te puede dar esta hermosa profesión. La de ser futbolista”.-